Uno de los procesos relevantes para evaluar en el presente año, es la construcción del Plan Nacional de Desarrollo; El momento en el cual el país se encuentra, la posibilidad de una sociedad en paz, invita a la ciudadanía a tomar una posición proactiva frente a cada escenario de participación, el contexto electoral local es importante, pero recorrer el 2015 con una visión pragmática frente a la importancia del PND (Plan nacional de desarrollo), es un paso que se debe dar.
Lograr escenarios de planeación estratégica, es una de las utopías que el país necesita, el Plan Nacional de Desarrollo en su curso legal, es una herramienta definida en la Constitución Política de Colombia en su artículo 339, como el documento que contiene la planeación de acciones del Estado para cuatro años; Metas, propósitos y objetivos dados para un lapso de tiempo, y bajo un marco presupuestal.
Un documento tan importante, ubicado en el centro del debate nacional, debe consolidarse como la ruta en pro de la construcción de un mejor país, definirse como un producto social dinámico que sigue su avance en la planificación de acciones gubernamentales, cuya finalidad debe ser proyectar incentivos sociales para lograr el desarrollo.
El proceso para la formulación del Plan Nacional de Desarrollo, delimitado en la Ley Orgánica 152 de 1994, está determinado en diversos pasos, incluidos en los artículos 14 al 19, de la misma norma, que comprenden: La construcción inicial, concertación y participación de entidades territoriales, presentación ante el CONPES (Consejo Nacional de Política Económica y Social), la recepción del concepto del Consejo Nacional de Planeación, y su posterior curso en el Congreso de la República.
El documento plan contiene una serie de acciones programáticas, que recogen las diversas propuestas hechas en la contienda electoral, donde con el título ”Todos por un nuevo país”, se detalla la promesa del entonces candidato Juan Manuel Santos, allí se proponen 3 pilares para el desarrollo; La paz, la equidad y la educación, acompañado por recursos por un monto de 703,9 billones de pesos, el debate que se dé entorno al documento y su articulado en el congreso, será definitivo para todo el país.
En el articulado se encuentra como elemento conceptual, para la consecución de las diversas metas propuestas, la construcción de acciones dentro de un marco estratégico dispuesto en dos vías; Transversales y regionales, donde el Meta es integrado a la estrategia regional definida como; Llanos Orientales: ambiente, agroindustria y desarrollo humano, un concepto inicial que deja atrás, de entrada, la dependencia de los hidrocarburos, una apuesta hacia la destrucción creativa, en palabras del economista Joseph Schumpeter, en un departamento donde la industria preponderante es el petróleo.
Si retrocedemos unos cuantos meses, la concepción del plan de desarrollo anterior, era similar, su apuesta formal para la región era el crecimiento sostenible, donde la inversión de recursos en el Meta, según la presentación dispuesta en los Diálogos Regionales para la construcción del PND desarrollada en el mes de diciembre del año anterior, en el municipio de Granada, superó los 9 billones de pesos, colocados en su mayoría en los sectores educación, transporte y vivienda.
El documento presentado ante el Congreso, proyecta una serie de modificaciones normativas, de gran calado y donde se encuentra la necesidad de una revisión de fondo, un cambio amparado en el objetivo de cumplir las metas determinadas para cada una de las estrategias del plan, a su vez pone a disposición la aprobación del documento base para el plan de desarrollo, donde se encuentran las acciones puntuales para las regiones, allí el Meta en el aparte E, tiene una gran participación; Es diagnosticado como un territorio joven, concebido como un reservorio mundial de hidrocarburos y gas, y con una alta riqueza natural.
De igual forma esta estrategia regional compuesta por tres objetivos, proyecta una ruta para el desarrollo, que acepta la consigna de una visión alternativa, un portafolio regional compartido y en coexistencia entre los hidrocarburos y otros sectores, con la instrucción “Transformar las condiciones para el crecimiento y desarrollo sostenible”, dispone como objetivo aumentar la disponibilidad de gas licuado de petróleo, pasando de una línea base de 9.300 barriles diarios en el 2013, a 16.800 en el 2018 en la región Llanos Orientales, y a su vez proyecta una meta ambiciosa de aumentar las áreas sembradas de cultivo priorizado, de 80.167 hectáreas en el 2013 a 553.553 hectáreas en el 2018, un crecimiento superior al 70% en esta última meta.
El plan también propone una serie de iniciativas para el departamento, donde cabe mencionar, entre otras; Los tres proyectos de concesiones 4G (Concesiones de cuarta generación), en infraestructura vial, el sistema estratégico de transporte público para Villavicencio y el aeropuerto para el municipio de Puerto Gaitán, sumado a la inversión en movilidad social.
Para concluir, hace unos días un trino presentaba la consigna de que ningún plan de desarrollo, al momento del debate es bueno, pero ampliando esa idea, se puede definir que es mucho peor si la sociedad desconoce su contenido, es importante dar apertura a espacios de debate que permitan el empoderamiento de la comunidad en el contenido del PND, esta columna más que una descripción profunda del documento plan, es una invitación, es necesario que como sociedad aceptemos que la democracia es mucho más que una elección, y la importancia de una sociedad democrática recae en el valor que desprenden las acciones de gobierno, y la participación que en ellas tenga cada ciudadano.